Gracias colegas por su participación. Considero que hay aportes valiosos para el debate.
Varios colegas han visibilizado varias experiencias de pregrado para pueblos indígenas que la UPS ha impulsado en diferentes áreas del conocimiento y en diferentes zonas del país: la Tecnología Agropecuaria en la Maná, Tecnología en Biotecnología de los Recursos Naturales en Sevilla Don Bosco, Ingeniera Agropecuaria en Cayambe, la Carrera de Educación Intercultural Bilingüe en Cotopaxi, Chimborazo, Bolívar, Imbabura y Morona Santiago; la Carrera de Antropología y de Gestión para el Desarrollo Local también con alcance nacional.
Al revisar los lugares en los que se han implementado dichos programas destaca una política de trabajo de la UPS sumamente relevante en materia de interculturalidad y que tiene que ver con la decisión de llevar la universidad a las zonas en las que vive la población indígena y no a la inversa. Un aspecto que parece menor pero que no lo es, en la medida en que ha permitido que la población indígena se forme sin desconectarse de sus territorios y de sus ámbitos de gestión y laborales. Obviamente, y como han señalado varios compañeros-as, esto ha implicado optar por modalidades de estudio no presenciales, jugando con todas las posibilidades que existen: distancia, semipresencial, híbrida, etc.
Otro aspecto que aparece como relevante en todas estas experiencias constituye la apuesta por repensar dichos programas en términos curriculares y metodológicos, pues como varios de ustedes han dicho, la apuesta de la UPS no solo ha sido dar acceso a estudiantes indígenas a la formación universitaria, sino también diseñar programas que se adecúen a sus necesidades formativas, a su dinámica social/cultural y lingüística, y que apuntalen a la consecución de sus proyectos políticos como pueblos. Queda claro, a esta altura del debate, que el tema de la interculturalidad hace referencia no solo a la problemática de las diferencias culturales, sino también y, sobre todo, al tema de las jerarquías y asimetrías que perviven en el país y a la reproducción de un orden racial excluyente.
Conectado con lo anterior, hay varios aportes sobre algunos elementos innovadores de dichos programas. Se ha puesto sobre la mesa el tema del “inter-aprendizaje” como elemento central de la metodología de trabajo dentro y fuera del aula, dimensión fundamental de las propuestas de educación intercultural y que se ha replicado en varios de los programas impulsados por la UPS. Otro tema que se ha puesto de manifiesto insistentemente es el de la “perspectiva crítica y liberadora” de las propuestas formativas para pueblos indígenas, elemento central en cualquier propuesta formativa con perspectiva intercultural.
Hay otros aportes en las intervenciones que vale discutirlas. El tema de las “competencias interculturales” es un tema que cada vez gana más terreno en las discusiones sobre educación intercultural. ¿Cómo entender el tema de las competencias interculturales? ¿De qué manera la discusión en curso sobre dicha problemática puede contribuir a enriquecer las propuestas formativas impulsadas desde el contexto Salesiano? Otro tema relevante planteado tiene que ver con las conexiones entre la perspectiva intercultural y el modelo preventivo. De las participaciones queda claro que el mismo modelo preventivo considera dimensiones centrales del enfoque intercultural.
He recuperado algunos elementos, pero hay muchos más. Sigamos participando colegas, tenemos algunos días más para ir enriqueciendo el debate. Saludos.